Día a día, en cada desayuno, almuerzo o cena solemos dejar algo de comida como costumbre, ya sea una simple patata frita o un trozo de manzana. ¿Nos resulta insignificante este hecho no? No nos suele importar ese simple trozo de comida. Pues bien, ese simple trozo de comida, ese simple trozo de alimento puede suponer la supervivencia de una persona en África por ejemplo y desgraciadamente no somos conscientes de ello.
La desnutrición ha llegado a afectar en el planeta a más de 146 millones de niños, tomando como principales víctimas a los menores de cinco años. De acuerdo a estudios de UNICEF, un 27% de la población infantil esta malnutrida. Los niños al no poseer las vitaminas y minerales necesarios para la buena salud como el yodo, la vitamina A y el hierro, pierden la batalla contra otras graves enfermedades nativas de las zonas en las que viven. La población infantil en África es una de las grandes afectadas por problemas sistemáticos concernientes al crecimiento de la población, las constantes sequías y el desarrollo del VIH-SIDA.
Toda la población tiene que luchar una batalla contra enfermedades que generalmente para nosotros son inalcanzables. Afortunadamente para nosotros, jamás viviremos una situación como la suya pero no por eso tenemos que hacer oídos sordos ante ella. Existen organizaciones que se dedican a la recogida de alimentos para llevarlos a países del Tercer Mundo y los reparten entre la población, entre los niños que como se refleja en el siguiente vídeo están pasando por una situación demasiado inhumana para cualquier persona.
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